Mi Yo Interior.

 

56825535_10155950430621576_1615441181183836160_n
La Encantada de Villa

Soy un duende. Juguetón, risueño, travieso. Vivo lleno de energía; me gusta correr de un lado a otro, saltar, bailar y reír a carcajadas. Vivo bromeando, tengo un sentido del humor muy particular, pero también puedo estar serio y callado.

De hecho, soy muy buen amigo de mi mismo; en ocasiones me gusta estar solo y disfrutar solo de mi compañía. No le temo a la soledad, en la soledad es donde salen mis ideas más grandes, donde ordeno mi mundo interior, donde analizo cada parte dentro mía y observo minuciosamente aquellas cosas que me rodean que muchas veces paso desapercibidas.

En algún momento de mi vida la idea de estar solo me aterraba, no me gustaba ponerme a pensar, no me gustaba el hecho de interiorizar tanto porque sabía que en algún momento saldrían a flote mis miedos, mis inseguridades, mis luchas internas, las heridas aún sin curar y los conflictos que no había sido capaz de enfrentar.

Con el tiempo aprendí a ser amiga de esa soledad, a abrazarla, a darle una cálida bienvenida y aceptar lo que venía de la mano con ella. Gracias a ella descubrí un sinfín de cosas mías que antes no sabía, gracias a ella fui combatiendo cada demonio que tenía adentro, gracias a ella me fui quitando las espinas, cortando la maleza y fui sembrando un jardín lleno de vida, con flores hermosas, con árboles frondosos, con riachuelos de agua cristalina y desde entonces no he dejado de regarlo.

Hoy por hoy son esos momentos de reflexión conmigo mismo en donde armo mi propio rompe cabezas, en donde agarro distintas situaciones que aparecen en mi camino y las miro con más de una perspectiva, la giro 180 grados e intento sacar lo mejor de ellas de una manera positiva. Soy un duende, y en ocasiones por mi físico se han reído de mí, me han juzgado por mi carátula mas no por lo que realmente me caracteriza. Soy pequeño, pero solo por fuera, porque por dentro soy un mar de emociones, un vaivén de sentimientos y tengo un corazón enorme; un corazón dispuesto a amar sin medidas.

No se si alguna vez han escuchado el dicho ¨Que tus manos no limiten el tamaño de tus sueños¨, bueno pienso que ese dicho lo escribieron para mí, pues no solo tengo un corazón enorme, también soy un gran soñador y dentro de mi mente absolutamente todo es posible. No existe ninguna barrera capaz de limitar aquellas cosas que realmente deseo, a pesar de que a los ojos de los demás parezcan trilladas o imposibles de alcanzar.

One Comment Add yours

  1. macalder02 says:

    Uno quisiera tener como amigo un duende como tu. Muy buena tu reflexión para una excelente redacción. saludos.

    Liked by 1 person

Leave a comment